Colección Histórica de Fauna Marina del Centro Oceanográfico de Málaga (IEO-CSIC): CFM-HISTÓRICA-IEOMA

La Colección Histórica de Fauna Marina (CFM-HISTÓRICA-IEOMA) del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) de Málaga (España) es una colección biológica de referencia con 1069 especímenes preservados en reactivos, catalogados y disponibles para estudio. Los grupos marinos mejor representados en la CFM-HISTÓRICA-IEOMA son peces (78,6%), decápodos (10,3%) y cefalópodos (5,6%), pero también están representados otros grupos de invertebrados. El registro más antiguo data de 1907, tratándose de un ejemplar de Mullus surmuletus capturado en Cabrera (Islas Baleares, España), mientras que los últimos registros incorporados alcanzan la década de los 80 del siglo pasado. La creación y organización de la primera colección se debe al trabajo de Fernando y Rafael de Buen, Álvaro de Miranda y Manuel V. Loro durante las primeras décadas del siglo XX. Posteriormente, a mediados del mismo siglo, Luis y Fernando Lozano fueron los principales responsables de la recolección e identificación de los especímenes que han llegado hasta nuestros días. Otras muchas personas están detrás de los registros de las décadas más recientes (Jesús Crespo, Juan Manuel Cestino o Juan Carlos Rey son algunas de ellas). Se trata de una colección constituida mayoritariamente por muestras procedentes de aguas del mar Mediterráneo (solo un 9% proceden del océano Atlántico). Además, un 76% de los registros son originarios de las costas de la provincia de Málaga (España). Estos datos dan cuenta de la significativa importancia que las colecciones naturales han tenido a la hora de estudiar la fauna local incluso en los años previos a la creación del Instituto Español de Oceanografía en 1914, cuando la institución era conocida como Laboratorio de Biología Marina de Málaga y pertenecía al Museo Nacional de Ciencias Naturales. Según Pérez-Rubín (2014), el material de la colección histórica fue fundamental para generar una serie de publicaciones científicas de la primera mitad del siglo XX, entre otras, Los Góbidos de la península Ibérica y Baleares (1918), catálogo de Fernando de Buen que alcanzó fama entre los ictiólogos europeos del momento, o la publicación Las costas del sur de España y su fauna ictiológica marina (1919), del mismo autor. Aproximadamente el 75% de los especímenes han sido fijados en formaldehído y siguen conservados en este reactivo. Una reducida parte, fijada en inicio en formaldehído, se conserva en la actualidad en etanol. El caso de los crustáceos es una excepción en relación a este tema: solo se usó etanol para su preservación. En el momento presente, se publica en este portal un 60% de la colección histórica, no obstante, en los próximos meses, se espera incorporar el resto. Esto supondrá contar con un total de 562 registros y más de 1700 ejemplares. En un contexto de cambio global, con el desafío que plantea en términos de biodiversidad, las colecciones de fauna marina son una fuente de información de gran importancia y valor para la comunidad científica internacional. Además, el carácter histórico de la presente colección añade un valor adicional al material que la constituye al suponer un registro, ya no solo de las poblaciones y organismos del momento, sino también de la historia de la ciencia marina que se realizó en nuestro país durante el siglo pasado.